El comienzo del verano, en plena floración. En el jardín es donde todo empezó. Nuestro perfume Invisible Desire se inspira en las fresas silvestres, recogidas a mano directamente del jardín, pequeñas pero tan ricas en sabor y fragancia. Una fruta limitada y de temporada, típica y muy conocida en Polonia y en otras partes de Europa La misma gente […]
El comienzo del verano, en plena floración. En el jardín es donde todo empezó.
Nuestro perfume Invisible Desire se inspira en las fresas silvestres, recogidas a mano directamente del jardín, pequeñas pero tan ricas en sabor y fragancia. Una fruta limitada y de temporada, típica y muy conocida en Polonia y en otras partes de Europa La misma gente podría llamarla fresa diminuta, pero la paleta de sabores es tan profunda y única que no es del todo correcto.
Lo mismo ocurre con nuestra fragancia Invisible Desire. La composición se abre con notas afrutadas y frescas. Pero no es un afrutado clásico. Dominados por los frutos rojos, la violeta y la naranja, estos acordes
confieren al perfume un carácter jugoso y ligero, que aporta alegría y una inyección de energía. La composición se complementa con las notas de azahar, jazmín y frambuesa, y se equilibra con un elemento distintivo de azafrán, que aporta un aroma profundo y elegante, casi meloso, con un ligero toque amargo.
Al igual que la fresa silvestre, Invisible Desire estimula los sentidos, atrayendo conciencia al aquí y ahora.
Esta fruta, un momento, una experiencia, un mordisco y un olor es todo lo que necesitamos para alcanzar una conciencia interior, tener una sensación de coherencia total, crear cosas bellas y perseguir nuestros sueños. Todo gira en torno a esta inspiración.
Es un perfume para los que buscan un aroma sensual pero fresco y afrutado, adecuado tanto para el día como para la noche.
